miércoles, 22 de septiembre de 2010

A vueltas con el pasado

Sale publicado en varios medios la noticia siguiente: " Andalucía dará 1.800 € a las mujeres que prueben vejaciones durante el franquismo". A estas alturas, la indemnización llega tarde, pero mejor que nunca.

Claro está que cualquier mujer que sufra o haya sufrido cualquier tipo de vejación, tiene derecho a reclamar un resarcimiento civil del daño ( al igual que un hombre, lógico). Mucho mejor si, cuando la justicia no lo repara el daño moral, una administración (nacional o autonómica), toma la iniciativa de indemnizar de manera solidaria, de maravilla.
El problema es que los políticos tienden siempre a la demagogia barata y al populismo de segunda, que es el caso. ¿Acaso las mujeres que sufrieron vejaciones tras el franquismo no merecen los 1.800 €?. ¿Y las mujeres que las sufrieron durante la II República o la dictadura de Primo de Rivera?. No hablemos ya de las que sufrieron bajo las garras de algunos desalmados durante la guerra ( sobre todo religiosas).
Todos los casos son iguales, hubiesen sucedido los hechos en la época que fuese. En vez de cerrar heridas, en una España diferente, en la que la inmensa mayoría ya nos hemos criado en democracia, hay algunos listillos que se dedican a abrirlas y echarle sal encima. Es justo lo que ha hecho la Junta de Andalucía, o mejor dicho, los políticos.

Por lo general, cuando las cosas van mal en nuestro país (muy amenudo últimamente), se tiende a sacar temas de guerra civil ( ¡ acabó hace 71 años!), franquismo ( murió hace 35 años) y temas similares para marear la perdiz, y desviar la atención de lo que realmente la tiene. Y es que una inversión de ese calado, por que hay que reconocer que la Junta de andalucía no está bollante (como la mayoría), si se hace, es para cualquier mujer, y punto.
Os imagináis que la Constitución pusiese en su artículado " todos los españoles son iguales, bueno.... sólo los que hayan luchado contra el franquismo". Pensemos más con la cabeza, y no actuemos sólo por ganar unos votos. Seriedad.

Es lo que hay.

martes, 21 de septiembre de 2010

Lo importante es la foto

Estoy seguro que es la frase más utilizada del día. Más de uno habrá bromeado en el trabajo, con los amigos, o en cualquier sitio. Por tanto, no ha pasado desapercibida.

La cuestión es la siguiente: para el presidente Rodríguez Zapatero es más importante la imagen de normalidad con Mohamed VI, lo que es lo mismo, España con Marruecos. Pero no es así, ya que en el fondo planeaban las sombras de Ceuta, Melilla y el conflicto saharaui.

A día de hoy, en ninguno de los tres puntos de conflicto se ha logrado un acuerdo, aunque en los casos de las ciudades autónomas no debería existir tal conflicto. Ceuta formaba parte de Castilla en 1291, sufriendo diversas invasiones. Desde 1580 formará parte de nuestra corona de manera definitiva. el caso de Melilla es similar, en 1497 está bajo el ducado de Medina Sidonia, y desde 1556, pertenece a la corona hispana.
Por tanto, ¿cuál es la reivindicación de Marruecos?, porque son ciudades que llevan siendo españolas más de 500 años. Es un capricho, como cualquier otro, y que lo único que produce son ríos de tinta y numerosas polémicas entre ambos países, al mismo tiempo que fomentan un cierto odio recíproco.

El caso saharaui es diferente, existe una especie de deuda moral por la descolonización y los acuerdos de Madrid (1976), cuando el Sáhara occidental cae en manos de3 Marruecos y Mauritania.

Punto y aparte, hay diversos temas que alimentan el conflicto en las relaciones hispano-marroquíes, como puede ser la inmigración ilegal, o las mútuas acusaciones de maltratos policiales en la frontera.

Así que, y teniendo en cuenta todo lo anterior, no pueden considerarse que las relaciones Marruecos-España sean "maravillosas", más bien tolerables. Pero es el Ejecutivo español el que se "arrastra" delante del monarca alahuita, el cual sí se muestra firme en sus reivindicaciones, lo cual le dignifica. Es una pena que en su país no se reconozcan numerosos derechos humanos, por no hablar de la existencia de una verdadera democracia.

Con lo cual, el presidente Rodríguez Zapatero, no debió sólo buscar una instantánea que muestre un envidiable "buen rollito", por que en el fondo, señor presidente, todavái no lo hay.

Eso es lo que hay.